El proveedor y jefe de hogar ya no estaba, por ende, la incertidumbre se apodero de las viudas, había que actuar y apoyar a los deudos, acá cobra relevancia la Braden Cooper la empresa brindó variada asistencia, contratando servicios fúnebres a nombre de aquellas familias en mala situación económica, velando por la sobrevivencia básica de las esposas e hijos que permanecían en Sewell o lejos del campamento. Mediante el propio Servicio Social la empresa repartió mercadería, géneros, ropa y calzado a los desamparados trabajó en conjunto con la Cruz Roja quien repartió alimentos.
Asimismo, la Braden Cooper autorizó que las viudas y sus hijos siguieran pernoctando en las viviendas que ocupaban, sin gasto para ellos, continúo entregando a sus deudos el salario en un 100% hasta que se promulgara la ley para que recibieran pensión; fue tal el impacto de esta tragedia que se comenzó a recibir ayuda nacional la cual llegó de diferentes agrupaciones, organizaciones, gremios, sindicatos, entre otros. Esta tragedia fue tan desgarradora que sensibilizo a diferentes gremios los que recaudaron fondos para ir en ayuda de las viudas y familiares de los mineros fallecidos, lo reunido a nivel nacional se entregó al Intendente de O’Higgins de la época y a través del Ministerio del Trabajo se crea el 02 de enero de 1946 la “Fundación Educacional Obrera Bernardo O’Higgins”.
